Frozen, la película Disney más especial
Frozen, el reino de hielo es una magnífica comedia de aventuras que hunde sus raíces argumentales en la legendaria «La reina de las nieves», el celebérrimo cuento de Hans Christian Andersen. El mundo de las princesas de Disney se ha enriquecido con un relato animado de un estilo actual y moderno, pleno de emociones y rebosante de acción y magia, donde personajes como las hermanas Elsa y Anna o Kristoff hacen las delicias de los pequeños y de los no tan pequeños.
Esta historia, ambientada en la idiosincrasia del paisaje, la cultura y las tradiciones noruegas, ha encandilado al público como ninguna otra, lo que puede acreditarse sobradamente por su condición de película de animación de más éxito en taquilla de la historia, con unos ingresos por valor de 1.230 millones de dólares, ocupando el quinto lugar si se tienen en cuenta todos los géneros cinematográficos. Y a pesar de su ya lejano estreno (noviembre de 2013), el tirón de este producto de la inagotable factoría Disney continúa.
Los efectos materiales del éxito
Desde el estreno de la película han sido vendidos más de 3 millones de disfraces de las protagonistas de Frozen, Elsa y Anna. Además de sus ventas, ostenta el récord de ser el disfraz más demandado por los usuarios a través de Internet, llegando a la cresta de la ola en los prolegómenos del último Halloween. Una situación casi análoga se vivió durante el pasado verano en relación con los numerosos y atractivos juguetes inspirados en el film.
El secreto de su grandioso éxito
Si en algunos factores ha de buscarse la explicación a tan brillante aceptación popular, puede centrarse el foco en la singularidad de sus personajes, los sorpresivos cambios de ritmo que experimenta el argumento, su inusitado despliegue de medios tecnológicos y su espectacular banda sonora, ganadora de uno de los dos Óscar con los que fue galardonada esta película.
Un argumento de ensueño
Anna se lanza a la aventura de un apasionante viaje junto al montañero Kristoff y Sven, su fiel reno, con el objetivo de dar con el paradero de su hermana, la princesa Disney Elsa, Reina de las Nieves. Ello llevará al objetivo de salvar el reino de Arandelle, cuyos habitantes han sido condenados a un interminable invierno por efecto de una negra profecía. Los poderes de Elsa para controlar el hielo pondrán fin al hechizo, liberando a los ciudadanos del reino.
Hasta conseguir su meta, Anna, Kristoff y Sven se batirán el cobre contra los duros elementos climatológicos y los trolls, con el simpático muñeco de nieve Olaf. Felizmente, podrán encontrarse con la Reina de las Nieves.
La princesa Elsa y su peligroso don
Elsa es, junto con su hermana Anna, la verdadera protagonista de esta tierna historia. Nació dotada del poder de crear hielo y nieve, un arma de doble filo que no pudo controlar cuando arrastró a su reino de Arandelle a una terrible tormenta. Elsa, aunque destila una apariencia serena, realmente vive acongojada por ese extraño don, tan fantástico como peligroso. Su magia pudo jugarle la mala pasada de matar a su propia hermana, lo que le obligó a mantener en secreto sus poderes hasta que un día, embargada por sus emociones, da rienda suelta a toda esa magia sumergiendo al reino en un crudo e inacabable invierno.
La intrépida Anna
Anna es la hermana pequeña de Elsa, de carácter atrevido y sobre todo muy impulsiva, lo que en demasiadas ocasiones le resta prudencia al hablar. Su fe y el enorme cariño hacia Elsa la mueven a enfrascarse en una expedición de alto riesgo. La unión que vivió con su hermana en su infancia le da fuerzas para intentar ese casi imposible reencuentro, con el que, de paso, Anna sabe que podrá salvar su reino. Sin duda, desborda humanidad por los cuatro costados.
El entrañable muñeco de nieve Olaf
Este personaje es la viva esencia de la candidez y la inocencia, propia de la infancia humana. Esas cualidades hacen que sea impermeable a todo lo negativo que pudiera afectarle. Se trata de una criatura nacida de los poderes de Elsa, la criatura más divertida y afable de todas las que pueblan Arandelle. Es la auténtica personificación del amor, lo que lo mantiene ajeno a cualquier disputa entre el miedo y aquel.
Kristoff, el noble montañero
Kristoff representa el estereotipo de individuo solitario, noble y naturalista. Su vida se desarrolla en las alturas, donde saca sus ingresos vendiendo al reino de Arendelle el hielo que recoge en las cumbres nevadas de Noruega. Es un ser rudo, poco acostumbrado a la convivencia, si hacemos excepción de su fiel compañero, ese reno sarnoso llamado Sven.
Pero aunque se trate de un reno, el corazón de Sven es más propio de un perro labrador, que en silencio arrastra el trineo y vela por la conciencia de su amo, a quien sabiamente dirige con sus característicos bufidos.
La sangre azul de Hans
En un reino vecino a Arandelle vive Hans, un apuesto e inteligente miembro de la realeza que asiste a la coronación de la princesa Elsa. Anna siente una especial predilección por él por el hecho de ser el pequeño de doce hermanos, lo que lo hizo vivir casi en el anonimato. Hans le corresponde con el compromiso de no menospreciarla jamás.
Una película de elevado tono moral
La historia de Frozen gira en torno al poder de la familia. Pero se trata de una familia que combate el miedo con amor en una intensa aventura llena de fe y sacrificio. Familia y amor impregnan todas y cada una de las escenas de la película, revelando el poder de aunar fuerzas para alcanzar una meta que parece utópica.
Frozen, la película de esta Navidad para toda la familia
La intensa conexión de las familias con los personajes de Frozen es un fenómeno en sí mismo, no solo por el interés en ver la película, sino por identificarse con todos los artículos representativos de los personajes que en estas próximas vacaciones se avecinan como novedades a la venta. Esta Navidad, Disney prevé lanzar una gama de productos alimenticios sanos inspirados en Frozen, como frutas, zumos, yogures y hasta dentífricos. Una verdadera delicatessen para los tradicionales regalos navideños.